Estoy leyendo un libro fascinante sobre administración de empresas, escrito en los años 80 por Andrew Grove, CEO de Intel entre los años 1987 y 1998, un periodo critico en el cual Intel y Microsoft lograron dominar de manera casi total el mercado de computadores personales. El titulo del libro es “High Output Management”, lo que se traduce como “Administración de Altos Resultados”.
El libro cuenta la visión y mejores prácticas que Andy Grove desarrolló en Intel, y es una buena herramienta para estudiar la manera en que nosotros vemos nuestros negocios. Por eso, me encantaría transcribir en este blog, en las proximas semanas, algunos de las ideas más agudas y que más útiles me han sido para pensar en HM&CIA.
En este artículo en particular quisiera comentarles sobre su visión de cual debería ser el rol del administrador en la empresa.
Grove cuenta que quedó muy sorprendido cuando hizo esa pregunta a un grupo de jefaturas medias en su oficina porque recibió respuestas muy variadas como: “el jefe debe dar opiniones, dirigir”, distribuir recursos, entrenar a subordinados, planificar, negociar”.
A su manera de ver, esta respuesta es incorrecta: describe las actividades que muchos jefes hacen, pero el rol del administrador no es hacer esas tareas, sino liderar a su equipo para obtener resultados. Cuando uno piensa en un equipo contratado para construir una planta, es el administrador más efectivo aquel que ¿trabaja más tiempo y hace más tareas? o ¿aquel que logra que la construcción ocurra en tiempo y forma?
Sin duda lo segundo es lo correcto. De este modo, el resultado del trabajo de un administrador debe ser medido por el resultado del trabajo de los equipos a su cargo. La función de “dar opiniones, dirigir, distribuir, entrenar, planificar, etc.” son solo actividades o medios para lograr ese resultado.
La diferencia entre ambas maneras de ver el rol del administrador se hace notoria cuando uno piensa en qué significa mejorar como jefe: un jefe que da instrucciones muy buenas, escucha muy bien los problemas de sus subordinados, planifica mucho, incluso que trabaja mucho, no sirve como jefe si el equipo bajo su influencia no logra el resultado que se espera de ellos.
Por eso, Andy Grove aconseja a todos los que estamos administrando una empresa, un departamento o un área, hacer la siguiente tarea: “Define cuál es el resultado que quieres lograr con la organización que administras y sobre la cual tienes influencia. Haz un listado de esos resultados en orden de importancia”.
Si el administrador no deja claro a su equipo cuál es la meta que deben lograr, y cómo, o si el administrador pierde la vista del resultado que busca y se pierde en los desafíos del día, arriesga malgastar su propio tiempo y el de todos los que dependen de él.
Es algo que suena obvio al leerlo, pero ponerlo en practica—vivirlo requiere pensar claramente y disciplinarnos para evitar que lo urgente eclipse a lo que es realmente importante.
Si quieres contactarnos para saber más sobre este tema, no duden en escribirnos a asistencia@hmycia.com
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